Los equipos de inducción son parte de las nuevas tecnologías diseñadas para facilitar el trabajo en la cocina. Las parrillas de inducción son un gran elemento para disminuir el consumo de gas, vamos a explicarte cómo funcionan, sus beneficios y utilidades en la cocina.
¿Qué es la parrilla de inducción?
La parrilla de inducción es un instrumento que ejerce una función parecida a una parrilla convencional y, por lo tanto, puedes lograr los mismos resultados en cuanto a la preparación de los alimentos. La diferencia principal radica en que el combustible necesario para su funcionamiento no es el gas sino la electricidad.
El mecanismo con el que trabaja es simple, solamente tienes que encender el sistema magnético de inducción para que la placa comience a calentarse. Se calienta a través de una bobina hecha de vitrocerámica que transfiere el calor a las moléculas. El secreto de su funcionamiento es la alimentación de energía eléctrica a dicha bobina para crear un campo magnético que calienta tus utensilios como ollas o sartenes.
Una parrilla de inducción presenta un diseño distinto comparado con el de la parrilla eléctrica. Por ejemplo, su capa es plana y hecha de vitrocerámica. Es algo similar a la superficie de cualquier sartén u olla convencional, únicamente que en esta no visualizas un proceso de combustión, sino una transferencia de calor por conducción del interior al sartén.
¿Qué beneficios aporta la parrilla de inducción?
La parrilla de inducción es un complemento perfecto para el hogar debido a las facilidades de limpieza que ofrece. La placa superior disminuye los trabajos de higiene mientras aumenta la eficiencia energética y la cocción de los alimentos. Además, si eres de las personas que apoyan el consumo eléctrico en vez de los combustibles fósiles, esta es tu mejor elección.
Cada vez hay más personas que quieren equipar su hogar con electrodomésticos tales como las parrillas de inducción. Son parte de una nueva tecnología que busca revolucionar los mecanismos de cocción manteniendo los mismos resultados que los métodos convencionales. La principal ventaja es que puedes eliminar los riesgos de quemaduras o accidentes.
