Seguramente has pasado muchísimo tiempo sometiéndote a procesos de afeitado que te dejan inflamación o irritación, marcas, cambios en la textura, grosor y hasta color de la piel, entonces sabrás que es el momento de comenzar a buscar una rasuradora eléctrica y disfrutar de sus ventajas.
A pesar de que no todas están diseñadas para los mismos tipos de piel, podemos encontrar diferentes opciones en el mercado que se adapten a lo que queremos y necesitamos.
Precisamos saber las respuestas a qué buscar en una afeitadora eléctrica, empecemos:
Beneficios
Ya sabemos que con los métodos de afeitado manual se pueden conseguir los mismos resultados, pero tal vez con un acabado en la piel que brinda una sensación de irritación o inflamación y que con el tiempo nuestra piel va sufriendo las consecuencias.
En este punto es donde cobra importancia la rasuradora eléctrica, particularmente si tienes la piel muy sensible, pues los efectos de la irritación son imperceptibles, no afecta las capas de tu piel y comparado con los métodos tradicionales existe menos riesgo de cortaduras y el arrastre de las irregularidades de la piel, reduciendo el daño y aumentando el buen aspecto y salud de la cara.
Cabezales
Si eres de las personas que les gusta tener la piel tan suave como la de un bebé, en el mercado hay varios modelos que traen un juego de cabezales para lograr este resultado; para ello debes elegir una afeitadora eléctrica que reduzca al mínimo la fricción y que se pueda moldear las curvas en tu piel.
Precios
Con la existencia de tantas ofertas en el mercado podemos encontrar un gran rango de precios para casi cualquier presupuesto. Tomemos en cuenta que mientras más precisas más se necesitará para tenerla.
Funcionalidades
Las afeitadoras eléctricas pueden venir con varias funciones, desde las más básicas hasta las de diseño muy específico, pero una de las más importantes en las que debemos prestar atención es si son viables para el afeitado en seco y mojado.
A la hora de elegir una afeitadora eléctrica, también debemos tener en cuenta aspectos como: la potencia del motor, la duración de la batería si es del tipo inalámbrica, la durabilidad de las cuchillas y el factor que a veces a muchos se nos pasa: verificar que el proveedor tenga presencia local que respalde la garantía y ofrezca centros de atención.
Como han podido leer, elegir una rasuradora eléctrica no es tan complicado, pero hay que saber por dónde comenzar. Considera las recomendaciones que te he dado y no tendrás que preocuparte por haber hecho una mala compra.
